- NOTA PRELIMINAR
Venezuela cumple un cuarto de siglo en disputa abierta con el imperialismo de los EEUU, durante este ciclo, distintas batallas han tenido como saldo la victoria del Chavismo y la derrota aplastante del imperialismo junto a su avanzada lacaya representada por la ultraderecha venezolana.
Sin lugar a dudas, estamos ante una auténtica revolución de liberación nacional, a la cual si bien, no se le pueden reclamar rasgos o realizaciones socialistas a pesar de su proclama doctrinaria de Socialismo del siglo XXI, si expresa profundas rupturas que le han permitido construir un proyecto nacional autónomo, aun con los costos que este atrevimiento ha tenido en la profunda crisis de la calidad de vida disfrutada por la población en años anteriores, este trágico resultado tiene como causa estructurante la agresión imperial y su sádica prédica del “arte de las sanciones”, otros elementos como las caídas en el precio del petróleo o los errores en política económica han sumado a la crisis vivida un saldo, marginal, es menester recordar que “La casa arde porque alguien le prendió fuego, no porque es de madera”(Kara Murza,2012)
Si bien las rupturas anticapitalistas proyectadas y la expansión del principio de la reciprocidad desde la autogestión y la comuna se han visto replegadas y a la defensiva, mientras el principio mercantil privado se ha expandido y fortalecido, los revolucionarios han sabido instaurar un sistema garantista de derechos económicos y sociales que a pesar de sus falencias como producto de la agresión y los errores propios, ha permanecido, garantizando la vida de toda la población, como elementos relevantes en este sentido, está el programa de alimentos CLAP y el sistema de salud.
No se puede sin embargo olvidar en ningún ejercicio de apreciación, que en estos cinco lustros se ha librado una guerra, la cual se ha expresado desde formas cruentas, incruentas, asimétricas, comunicacionales, en fin, todo el menú de la guerra de cuarta generación se ha puesto en escena con el objetivo de aniquilar la experiencia de Revolución Bolivariana. (Tabla N° 1)
Tabla N° 1. Estrategia de guerra de cuarta generación contra la Revolución Bolivariana
MODALIDADES | DESCRIPCIÓN |
Guerra Psicológica | Contra Venezuela, se ha utilizado la propaganda y desinformación para influir en la percepción pública y desestabilizar al gobierno. Es una disputa por el significado y la legitimidad. |
Guerra Económica | La guerra económica en Venezuela ha incluido sanciones internacionales, bloqueos financieros y ataque a la estabilidad de la moneda para colapsar la economía del país. |
Guerra Electrónica | Se han reportado ciberataques y manipulación de redes sociales en Venezuela para influir en la opinión pública y desestabilizar el gobierno. Despliegue de ataque de amplio espectro al sistema de transmisión de datos del Consejo Nacional Electoral en este julio del 2024. |
Sabotajes | En Venezuela, se han mantenido los sabotajes a la infraestructura eléctrica y petrolera como parte de estrategias para generar destrucción económica y descontento en la población. |
Intentos de Golpes e incursiones Militares | Venezuela ha enfrentado intentos de golpes militares, como el ocurrido en abril de 2002 y 2019, con el objetivo de derrocar al gobierno revolucionario. Se han dado incursiones mercenarias como la paramilitar en 2008 y la operación Gedeón en 2020. Intentos de desborde insurreccional (Guarimbas) en 2004, 2013, 2014, 2017 y el reciente intento de derrocamiento violento del gobierno constitucional en el marco de la derrota de la ultraderecha en las elecciones de julio de 2024. |
Fuente: Elaboración propia con base en registro histórico
En cada ciclo y con cada modalidad se ha buscado destruir la legitimidad de la apuesta chavista, a la par que se han concretado despliegues de violencia y muerte, no otra cosa pudimos ver nítidamente en la actual coyuntura en curso.
Presentamos a continuación un balance de diversos elementos, dirigidos a enriquecer la comprensión y las tareas de solidaridad con el pueblo hermano de Venezuela, el cual se ha convertido en una muralla sólida contra la intención estratégica del imperialismo no solo en Venezuela, sino en toda América Latina.
2. EL CRECIMIENTO DE LA POPULARIDAD DE MADURO EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS DEL RENTISMO Y LA REACTIVACIÓN DEL NUEVO CICLO ECONÓMICO.
El contexto de la crisis 2014-2021 ha llevado por la vía de los hechos a un viraje drástico en la política económica seguida por Venezuela, tanto en el ciclo de la IV como de la V República. Se asiste al agotamiento de la particular forma de keynesianismo en el contexto del rentismo.
Expliquemos esa afirmación sobre “una particular forma de Keynesianismo”. La política económica del Gobierno Bolivariano ha trabajado durante todo este largo ciclo, en dirección a estimular el crecimiento económico desde la estrategia Keynesiana de estimular el consumo y la inversión productiva, bajando tasas de interés e impuestos, a la par que incrementa el gasto público, sin embargo, un factor central del modelo Keynesiano, como es la devaluación de la moneda, lo cual hace más competitivas las exportaciones y desincentiva las importaciones, no fue nunca parte de la política económica del Gobierno Bolivariano, por el contrario mantuvo una tasa fija durante todos los períodos, lo cual representaba una sobrevaluación del bolívar y un delicado impacto macro económico al desestimular la producción y exportación en beneficio de las importaciones. Se dio una incoherencia con las otras premisas del modelo keynesiano al aferrarse a la política de sobrevaluar el bolívar como una vía de distribución de la renta, signo inequívoco de la tradición rentística venezolana. (Baptista,2010; p 104)
La sobrevaluación como una vía de subsidio al consumo no productivo, contaminó negativamente todo el ciclo económico, hasta llegar a una profunda crisis entre el 2014 y el 2021, la cual, si bien fue producida por la agresión de la guerra económica, vino a expresar el agotamiento de todas las variables que impulsaron la dinámica económica en todo el ciclo del Chavismo.
El período de crisis aperturada en 2014, ha significado un inmenso costo económico y social para el país; pero ha creado las condiciones para repensar el modelo productivo y los elementos que una política económica postrentista debe contener. Los desarrollos de esta política económica postrentista, encuentran hoy una dirección de orientación al mercado, donde el factor estructurante es la irrupción de una economía pluri monetaria de facto, al coexistir como medio de pago diversas monedas, así como la existencia de las formas mercantiles privadas como principio central del proceso económico. Todo esto se ha dado sin la formalización de una política económica que permita regular la cadencia de estas fuerzas, que, sin obstruir su estímulo a las fuerzas productivas en ascenso, evite que estas desvíen la apuesta por un desarrollo nacional equitativo y soberano.
La hegemonía del dólar en las transacciones mercantiles en la zona central y oriental de Venezuela, el peso colombiano en la región occidental y el real en el sur, junto a su interacción dinámica con el bolívar, más allá de los debates sobre soberanía monetaria, ha permitido al gobierno desde el 2022 dar un paso en la liberalización del cambio y romper la histórica sobrevaluación como nudo crítico del rentismo, a la par ha roto con el contrabando de extracción de gasolina y alimentos al liberar el control de precios. Todas estas medidas de mercado, han sido acompañadas de estrategias de subsidio que permitan a extensos sectores de la sociedad resistir el impacto evidente de tales medidas.
El impacto de todas estas medidas, ha sido el freno de la inflación, la eliminación del desabastecimiento y la estabilidad en los ciclos de negocio, es decir, la posibilidad de hacer inversiones estimando la rentabilidad y el retorno en condiciones viables de realización.
Estos saldos, han tenido un impacto político nítido, para principios del 2023, Nicolás Maduro ascendió en la valoración positiva de la población hacía su gestión, lo cual lo proyectó como la opción del Chavismo para competir en la contienda presidencial del 2024, esta condición de estabilización económica, tributó a la cohesión del nicho duro del Chavismo y a sacar diversos sectores de la clase media de la polarización radical propuesta por la ultraderecha y ubicarlos en la franja de la abstención; estos sectores se han centrado en la preocupación pragmática por su día a día, en el cual viven un ascenso innegable en su nivel de consumo.
Si bien sobre la política de liberalización económica en curso y sus impactos en la desigualdad existen cuestionamientos incontestables, sobre los que es urgente una reflexión profunda; nos interesa aquí destacar el impacto que la estabilización de la crisis económica ha tenido en la legitimidad del gobierno y el mantenimiento de extensos nichos electorales de chavismo duro.
3. LA CONTIENDA PRESIDENCIAL DE JULIO 2024
Las elecciones presidenciales en Venezuela para este mes de julio, han tenido como ganador al candidato del Chavismo Nicolás Maduro con 51,95 por ciento de los votos válidos. Por su parte el candidato Edmundo Gonzáles, candidato de la ultraderecha venezolana, ha obtenido el 43,1 por ciento de los votos. La abstención se ubicó en 40,03 por ciento, un porcentaje alto si consideramos la pasión de años anteriores por participar en las elecciones presidenciales; esto se explica por el desencanto con la política de amplios sectores, pero también por la alta migración de venezolanos hacia el exterior.
Sin embargo, los saldos obtenidos por cada factor político siguieron la trayectoria de campañas anteriores, a excepción del 2018, año en que la ultraderecha se abstiene y participa la centro derecha con más limitada convocatoria. (Tabla N° 2)
Tabla N° 2. Trayectoria electoral en elecciones presidenciales de Venezuela
Evento electoral | Chavismo | Oposición | Abstención |
Presidenciales 1998 | 56,2 | 39,9 | 36,55 |
Presidenciales 2000 | 59 | 37,5 | 43,7 |
Presidenciales 2006 | 62,8 | 36,9 | 19,28 |
Presidenciales 2012 | 55,1 | 44,3 | 19,52 |
Presidenciales 2013 | 50,75 | 48,9 | 20,22 |
Presidenciales 2018 | 67,8 | 33,0 | 54,00 |
Presidenciales 2024 | 51,95 | 43,1 | 40,03 |
Fuente: CNE Venezuela
Lo que si destaca en estas elecciones es la alta abstención, ya señalada en párrafos anteriores, lo cual colocó un umbral de participación del 59,97 por ciento. Durante toda la campaña, los centros de mando de cada factor político tenían muy claro a partir del trabajo de encuestas, grupos focales y big data, que este sería el escenario de participación más probable, esto es importante resaltarlo por las siguientes razones:
- Cada factor político ha mantenido su voto duro durante todo el ciclo de estos 25 años. El voto duro chavista jamás ha decrecido de 5 millones, mientras que el opositor no ha superado los 4 millones.
- Cuando se supera el voto duro y en los resultados electorales se crece mucho más, es por la capacidad de uno u otro factor político de atraer el voto flotante, que en el contexto venezolano es un voto politizado, pero se mueve de manera transaccional, es decir, una gestión con resultados positivos del gobierno los atrae, mientras que un bajo rendimiento en los indicadores directos (Precios, desabastecimiento, seguridad, servicios públicos) los lanza no solo a la desafección y la abstención, sino a la pulsión de ver otra opción de salida a la situación del momento en el voto opositor o en el levantamiento violento, insurreccional, como aconteció en el 2017.
- En contextos de crisis, y en un escenario de alta participación tiene más probabilidades de ganar la oposición, al captar ese voto flotante cargado de malestar, en un escenario de baja participación, las probabilidades de triunfo las tiene el chavismo, pues lo determinante entra a ser su voto duro constante y su estructura partidaria con inmensa capacidad de movilización.
- En un escenario de baja participación la abstención y la dispersión del voto en diversos candidatos de centro derecha, dispersa y bloquea el triunfo opositor, dándole la opción de triunfo al Chavismo.
Este escenario de baja participación y triunfo del chavismo es el que ha terminado por concretarse. La sorpresa ha sido grande para la matriz mediática imperial y la seudo izquierda latinoamericana, que de tanto repetir la mentira sobre la crisis e inexistencia del Chavismo han terminado creyéndoselo, hasta que la realidad golpea sus dientes y con rabia se niegan a reconocer su error, así que continúan en su “matrix mitómana”.
Para los centros de mando imperiales y de la ultraderecha venezolana no hay sorpresa, han sido conocedores desde meses antes de las tendencias y de la racionalidad impuesta por la estructura ideológica del voto en la sociedad venezolana y los escenarios tendenciales.
Pero no importa, ya en estas jornadas del 2024, al igual que en todas las de estos 25 años, han configurado su táctica de desconocimiento y llamado insurreccional; al fracasar, como han fracasado en esta coyuntura y en los 25 años de derrotas absolutas, voltean la mirada a papá imperio, invocan más bloqueo y por favor, ahora sí, intervención militar “humanitaria” para deponer al tirano y preservar el cosmopolitismo de los derechos humanos y la democracia, invocación vacía y falaz al venir de su gen fascista y taimado.
Al final, como siempre, la reiterada conducta de la oposición venezolana es propia de una “oposición desleal, la “oposición desleal”(Linz,1978) está comprometida con el derrocamiento del gobierno por cualquier vía, se acomodan el traje de los procedimientos políticos legales pero se preparan para la insurrección, están comprometidos con regresar al poder a cualquier precio, en su agenda no está la validación o preservación del régimen democrático, cada ataque va dirigido a socavar la legitimidad del gobierno como preparación de un posible asalto al poder.
Jamás han firmado un acuerdo de principios de preservar la paz y condenar cualquier salida violenta, jamás han firmado un acuerdo de reconocimiento del árbitro electoral y de los resultados, su apuesta es “como vamos viniendo vamos viendo”, el sistema electoral es tramposo si pierden y es bueno si ellos ganan. Su apuesta es muy clara, siempre patean la mesa cuando pierden el juego.
Ahora de nuevo, después de una horrible noche de terror lanzada por la oposición de ultraderecha, queda el saldo de muertos y heridos, ellos se apresuran a responsabilizar al gobierno chavista, mientras las ONG latinoamericanas tipo USAID se apresuran a validar esta narrativa sin el más mínimo esfuerzo de comprobación y trabajo de campo.
4. INTENTO GOLPISTA E INSURRECCIONAL DE LA ULTRADERECHA EN EL MARCO DE LAS ELECCIONES DEL 28 DE JULIO DEL 2024.
Detallemos los componentes del plan golpista desplegado desde la noche del 28 de julio, sobre el cual han afirmado el Premio Nobel de la Paz de Argentina, Adolfo Pérez Esquivel, el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, el exmandatario de Bolivia, Evo Morales junto a más de 300 intelectuales, escritores, periodistas, dirigentes políticos y activistas latinoamericanos, que “Las acusaciones de fraude contra el gobierno de Nicolás Maduro y el Consejo Nacional Electoral (CNE) son apenas la superficie de un gran plan desestabilizador que justificaría una intervención militar extranjera.”(Comunicado,2024).
Veamos los cursos de acción desplegados por este plan:
- Ataque cibernético continuado desde la noche del 28 de Julio hasta la fecha, 13 de agosto.
Este ataque se da inicialmente sobre la fibra óptica de CANTV, ralentizando el proceso de transmisión de datos desde las diversas mesas electorales al centro de totalización. Luego se generaliza sobre toda la plataforma del CNE y todas las instituciones del Estado.
Veamos algunos detalles del ataque informados por la ministra de ciencia y tecnología de Venezuela:
- Fueron atacadas 25 instituciones del Estado. Adicionalmente, hay 40 instituciones más en investigación, donde se incluyen entes del estado, empresas, alcaldías, gobernaciones, instancias privadas y medios de comunicación.
- 65% de los ataques fueron denegación de servicio, con los que afectaron servidores de instituciones del Estado y enlaces internacionales que sirven de internet al país.
- Se da el secuestro de las IP de Cantv. Son falsificadas las IPs y cuando los usuarios desean tener enlaces con alguno de los servicios, les sale un portal completamente diferente y colapsan los servidores en conjunto.
- Hubo 30 millones de ataques por minuto e iban incrementándose durante las 24 horas del día. Todas las plataformas del Estado han sido atacadas.
- Ataque al sistema Patria que opera la política de bonos y transferencias monetarias hacia millones de venezolanos.
- Según la empresa Kapersky, el país más atacado en América del Sur ha sido Venezuela durante julio y agosto.
- Según estimaciones, un ataque de gran escala capaz de generar cientos de gigabytes por segundo (Gbps) podría costar entre 500 y 1000 dólares por hora. Para ataques mayores, de 1 Tbps, se paga entre 1000 a 5000 dólares la hora, e incluso más. Esto indica que detrás de los 30 millones de ataques por minuto está un gran poder económico y tecnológico.
- El 98% de quienes hacen los ataques son servicios de granjas con computadores de escritorio sofisticados y menos del 2% con plataformas tecnológicas móviles. Señala que los ataques son sofisticados, es un volumen importante, hay un financiamiento importante y una diversidad de ataques.
- Levantamientos insurreccionales de calle, ingreso a territorios pasa asesinar dirigentes chavistas, así como ataque a centros de salud, abastecimiento alimentario, colegios y universidades. Todos los ataques fueron perpetuados por fuerzas mercenarias reclutadas en el lumpen venezolano. Veamos el saldo de destrucción:
- 12 universidades del país incluyendo la UCV incendiadas.
- Incendian 7 escuelas de educación inicial
- 21 escuelas de educación primaria
- 34 liceos
- 6 centros de diagnóstico integral (salud.)
- Un centro de salud de alta tecnología
- 30 ambulatorios, puestos pequeños de salud.
- Una farmacia
- 6 centros de almacenamiento de alimentos y supermercados CLAP
- Una radio comunitaria
- 11 estaciones del Metro de Caracas
- Un tren incendiado en Valencia
- 38 unidades de autobús
- 7 monumentos y estatuas, incluyendo de Bolívar, Chávez, el cacique Coromoto e intentaron hacerlo con José Gregorio Hernández
- 10 sedes del Partido Socialista Unido de Venezuel (PSUV), algunas con gente adentro.
- Un centro de aguas servidas en Nueva Esparta
- 10 sedes como el cuartel de San Jacinto en Aragua
- Atacaron la sede del Ministerio de Vivienda en Chacao, a bala y con bombas molotov. Adentro había trabajadores del Ministerio de Vivienda con sus hijos e hijas, que estaban allí porque están de vacaciones
- 10 sedes del Consejo Nacional Electoral en igual número de estados
- Avanzada militar mercenaria hacia la quema de la sede central del Consejo Nacional Electoral.
- El lunes 30 lanzaron dos andanadas militares para asaltar el Palacio Presidencial de Miraflores. Al ser contenidos en la plaza O’Leary, se repliegan y caen a tiros sobre la del CNE en El Silencio.
- Quema de alcaldías, como la Carirubana y Quíbor entre otras.
- Destruyeron la plaza pública de El Valle y la estación del Metro de El Valle
- Atacaron el zoológico de Maracay
- Hay reportes de 5 mil amenazas a líderes populares.
- Hay transeúntes fallecidos: Gente que llegaba a su casa, que fue atacada y les quemaron sus vehículos.
- Hay 2 soldados de la FANB asesinados
- Heridos: Un general de brigada, un teniente coronel, un primer teniente, 21 tropas profesionales y 120 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana
- Desplazamiento desde Colombia de dos contingentes militares compuestos por exmilitares venezolanos y paramilitares colombianos. Una estructura de estas es ubicada en la frontera entre Cúcuta y el Estado Táchira, otra en paraguachón en la frontera zuliana. Estas dos fuerzas de agresión son replegadas y no ingresan a territorio venezolano desde el 30 de Julio, tal vez ante la apreciación de la derrota al mercenarismo lumpen en el interior del país y la no división de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, las cuáles se mantuvieron cohesionadas
Estos ataques ocurridos durante la noche del 28 de julio, durante el 29 y 30 fueron contenidos y desestructurados por la alianza entre las comunidades Chavistas y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
- Levantamiento de una página paralela al CNE que levanta datos sobre actas falsas, logrando ganar la iniciativa en la matriz mediática internacional ante la imposibilidad del CNE de dar resultados oportunos.
Este conjunto de eventos, han sido derrotados en el frente interno venezolano, pero no así en la matriz internacional, donde se desarrolla una intensa lucha donde se pretende imponer la mentira imperial y de la ultraderecha como verdad. En esta disputa el Chavismo está a la defensiva en el campo ideológico del eje geopolítico atlantista; sin embargo, la nueva geopolítica en que se adscribe Venezuela, ha concurrido a brindar su solidaridad y respeto a la institucionalidad venezolana, los comunicados de los países del Alba, junto a China, Rusia, Irán y otros países asiáticos refuerzan la trayectoria y horizonte geoeconómico que la política exterior venezolana han trazado. Como dato curioso del deja bu de la táctica de desconocimiento a la institucionalidad electoral venezolana, dejamos el mapa que se configuró en el marco de las elecciones del 2018. (Mapa N° 1)
Mapa N° 1. Países que reconocieron y desconocieron los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela del año 2018.
Fuente: www.abc.es / Rojo: Reconocen, Azul: Desconocen, Gris: Neutrales.
El anterior es un mapa idéntico al producido en las elecciones presidenciales del 2024, a excepción de la postura de Méjico, Colombia y Brasil, los cuales ante el ascenso progresista han logrado construir una tercera posición de respeto a la soberanía venezolana. Estas cartografías del reconocimiento desconocimiento nos permiten concluir que en Venezuela se da una intensa disputa geopolítica, más que una contradicción de simple base nacional entre actores enfrentados.
Al interior de Venezuela la lucha continúa y ha logrado desvertebrar el plan golpista de la oposición, el cual fuera de las hordas fascistas de mercenarismo lumpen lanzadas al ataque el 29 y 30 de julio, ha mostrado la más absoluta incapacidad de plantear la movilización masiva contra el gobierno como en años anteriores. En conclusión, en el frente interno del golpismo ha sido derrotado, por ahora.
5. COHESIÓN IDEOLÓGICA DE LAS FUERZAS MILITARES COMO GARANTÍA DEL DESENLACE PACÍFICO DE LA COYUNTURA ACTUAL.
En la coyuntura aperturada con las elecciones de este 28 de julio las Fuerzas militares han garantizado nuevamente el orden interno, la defensa de las instituciones y la preservación de la revolución, esto a pesar del trabajo de penetración a su interior que ha intentado fallidamente la ultraderecha venezolana. Es importante destacar diversos factores políticos que permiten afirmar hoy que Venezuela es una revolución pacífica pero armada.
Recordemos como el golpe militar del año 2002 y su fracaso, permitió una profunda transformación de las Fuerzas Militares venezolanas, logrando colocar en la posición dirigente y hegemónica a las corrientes revolucionarias e institucionalistas, quedando la corriente de la Seguridad Nacional o contrarrevolucionaria en una posición minoritaria y marginal.
Esta condición ha permitido la unidad de las Fuerzas Militares ante cada coyuntura compleja, salvando al país del abismo de la guerra civil. Los cambios doctrinarios, que se reflejan también en los contenidos de estudio de las academias militares y los institutos de Altos Estudios de la defensa, han permeado el conjunto de las FFMM con la doctrina bolivariana, antiimperialista y sin titubeos, Chavista. Esto conlleva la existencia de una alta densidad de oficiales de todas las armas con esta posición ideológica.
Veamos algunos elementos de las corrientes internas dentro de las FFMM y sus correlaciones.
– Corriente Revolucionaria y Marxista:
Dentro de las Fuerzas militares venezolanas, particularmente en el Ejército, existe una amplia correlación de oficialidad revolucionaria, que se reclaman Marxistas; son un hilo de continuidad del riguroso trabajo de la izquierda venezolana dentro de las Fuerzas Militares desde la década de los 60.
Esta oficialidad es y ha sido un soporte, así como reserva fundamental para la estabilidad del país, a la par que bastión solidario con Colombia y sus luchas.
– Corriente nacionalista y anti imperialista
Según nuestra apreciación es la corriente mayoritaria dentro de las Fuerzas Militares Bolivarianas. Su postura política es chavista y está en función de afirmar “nada por fuera de la Constitución”. Esta corriente ha desempeñado un papel importante en la estabilidad nacional gracias a su alta moral y firme posición en la lucha contra la presión disuasiva y de división emprendida por Estados Unidos hacia las Fuerzas Armadas Bolivarianas.
- Corriente de la Seguridad nacional o contrarrevolucionaria.
No tienen preponderancia a nivel del generalato o la mayoría de la oficialidad, subsisten como mentalidad en diversos oficiales de las diversas fuerzas, centralmente en la Armada y la guardia nacional. Esta corriente fue hegemónica y mayoritaria hasta el golpe de Estado del año 2002. Comporta la visión anticomunista y contrainsurgente de ver en la población inconforme el enemigo interno. La totalidad de su oficialidad fue formada en la escuela de las américas.
La anterior composición y características de las FFMM, las ha convertido en un muro contra el que se han estrellado todos los intentos de contrarrevolución, junto al pueblo chavista movilizado, representan un elemento central del Chavismo como es la unidad Cívico-militar.
6. CONTEXTO GEOPOLÍTICO Y TENDENCIAS DE DESENLACE DE LA COYUNTURA
La apreciación del desempeño de la estrategia golpista de la oposición en los días posteriores a la elección presidencial del 28 de julio, permiten afirmar que han fracasado en el frente interno.
Su intento de asalto insurreccional con fuerzas mercenarias-lumpen fue desvertebrado, la iniciativa política ganada con el ataque cibernético al CNE que retrasó la entrega de resultados oficiales, así como la presentación de actas falsas ha colapsado y han pasado a la defensiva ante la maniobra del chavismo de derivar la disputa y búsqueda de transparencia en la sala electoral del CNE; la ultraderecha sorprendida ha decidido no asistir a las audiencias a presentar sus falsas actas. El chavismo por su parte ha respondido con una intensa y vibrante movilización social que ha tomado las calles del país, la ultraderecha se ha mostrado imposibilitada de acopiar una movilización civil de importancia, se han eclipsado.
Todo lo anterior nos lleva a colocar la atención en el frente internacional para dilucidar el desenlace de la coyuntura. En relación a esto es importante señalar que hace muchos años que la intensa lucha escenificada en Venezuela dejó de ser un problema doméstico para convertirse en un teatro de disputa geo militar global. Esto puede explicarse centralmente en el hecho de ser Venezuela la primera reserva mundial de petróleo y el viraje en la política exterior venezolana, la cual tuvo durante todo el siglo XX como eje de alineación geo económico y geopolítico a los Estados Unidos.
En contravía a esta trayectoria, la Revolución Bolivariana construyó y concretó una política exterior de gravitación en los siguientes ejes:
- Construcción de un orden mundial multipolar y ruptura del orden unipolar impuesto por los Estados Unidos.
- Política de soberanía plena no tutelada, el cual ha implicado la realización de un proyecto nacional autónomo.
- Solidaridad y unidad latinoamericana desarrollada desde formas de integración y desborde contra hegemónico como el ALBA, UNASUR, CELAC, PETROCARIBE, MERCOSUR.
- Mirada y reorientación de trayectoria geoeconómica hacia el siglo de Asia a partir del acercamiento al bloque BRICS y particularmente el intenso acoplamiento con China.
- Promoción del papel de soberanía sectorial desde la OPEP y su papel en la disputa de precios con los intereses del eje imperial atlantista.
- Alineación geo militar con Rusia, a partir de la reingeniería militar y tecnológica de las Fuerzas Armadas venezolanas y el desarrollo de convenios de asistencia y cooperación militar.
Todo lo anterior ha concretado la tarea histórica de liberación nacional a partir de la ruptura de las esferas de dominación imperial sobre los recursos estratégicos, la política militar y de defensa, así como la decisión soberana en su forma y proceso de relacionamiento internacional. La Revolución Bolivariana ha contribuido, además, al agrietamiento de la cadena imperial sobre el conjunto latinoamericano. Todo esto, ha traído como consecuencia una profunda estrategia de agresión del imperialismo contra esta exitosa experiencia de revolución que hoy llega a sus 25 años.
Los intereses y factores de poder internos y externos, que la dialéctica de revolución y agresión imperial han puesto en juego configuran lo que podríamos definir como teatro geo militar global, esto es, un corredor o espacio geográfico en el que convergen conflictualmente intereses de una nación con los intereses estratégicos de diversos actores polares, complejizando o bloqueando la resolución de los intereses en pugna desde el eje político institucional o económico del orden mundial; en este contexto, su tendencia de resolución se balanceará tendencialmente hacia el eje geo militar, en palabras del profesor Luis Dallanegra, llegará al grado de saturación o polarización de la disputa. (Dallanegra,1996)
El nivel de saturación de la disputa nación- imperio, tiene como factor importante a valorar, la senilidad del imperialismo norteamericano y la dificultad de producir escenarios de guerra en diversos contextos mundiales de forma simultánea desde el despliegue directo de sus fuerzas militares. En consecuencia, no se arriesgará en una intervención directa, aunque sí podrá hacerlo, como lo intentó este 29 de julio, con proxys o tropas mercenarias.
Todo lo anterior debe ser valorado para visionar el escenario de respuesta imperialista a la victoria del Chavismo en las elecciones del pasado 28 de julio, su reacción inmediata fue el despliegue de una trayectoria de intervención y desestabilización, la cual tuvo como lo afirmamos en párrafos anteriores:
- Despliegue de dos contingentes de fuerzas proxys conformadas por exmilitares venezolanos y mercenarismo colombiano, ubicadas en los bordes de frontera de Zulia y Táchira, los cuales al parecer tenían la tarea de una fuerza de intervención y cierre una vez se hubiera materializado la fractura esperada de las fuerzas militares bolivarianas.
- Promoción previa al acto electoral de deserciones en las fuerzas militares y confección de un plan de insubordinación y desconocimiento del gobierno constitucional.
- Intento de captura y asesinato del presidente Nicolás Maduro en operación fallida de Marzo del 2024.
- Levantamiento insurreccional en todos los Estados del país atacando objetivos civiles y desplegando en los territorios la búsqueda y asesinato de dirigentes Chavistas.
- Ataque cibernético profundo a la red de fibra óptica de CANTV, orientado al retraso o colapso de la transmisión de datos.
- Ataque cibernético y derrumbe de la página del CNE y diversas instancias del Estado.
- Creación de un árbitro electoral paralelo que a partir de una página y la presentación de actas falsas desatara el desconocimiento nacional e internacional de los resultados electorales anunciados por el CNE.
En el despliegue de su plan han colapsado en todas las metas militares, quedando en una bancarrota absoluta su táctica insurreccional y de intervención militar. Sin embargo, el ataque cibernético ha tenido éxito, logrando sembrar un manto de duda sobre los resultados presentados por el CNE, con esto han logrado ganar la iniciativa en el frente internacional.
Días posteriores al día de las elecciones, han promovido desde la OEA un protocolo de desconocimiento a la victoria de Nicolás Maduro, el cual fracasó. A la par los diversos comunicados de la vicepresidenta Kamala, el secretario de Estado Blinken, así como el subsecretario para América Latina, muestran una profunda ambivalencia sobre la postura de los EEUU. En el desenvolvimiento de los hechos, EEUU ha maniobrado a darle relevancia al papel de Méjico, Colombia y Brasil como mediadores en esta disputa.
Presentamos para finalizar, dos probables escenarios de conducta estratégica de los Estados Unidos y su impacto en el frente interno:
Escenario uno: El imperialismo de los EEUU estará empujado a una táctica de negociación con Venezuela, esto en cualquiera de los desenlaces electorales de noviembre dentro de los Estados Unidos. Gane Kamala, o Trump. Los intereses económicos frente al abastecimiento petrolero significarán sino el fin, si el ablandamiento del cerco económico contra Venezuela. En función de esto tributará sin lugar a dudas, el fallo final del Tribunal Supremo de Justicia Venezolano, así como la mediación de Méjico, Colombia y Brasil.
Escenario dos: El imperialismo retoma y profundiza la táctica de cerco económico y gobierno paralelo a la par que desarrolla diversas trayectorias y misiones de agresión militar desde Proxys. Esta agresión podrá tener un mayor nivel de profundidad que en años anteriores, orientándose a la secesión territorial y creación de una nación paralela desde el Estado de mayor correlación de fuerzas para esta táctica como es el Zulia. La concreción de este escenario supondrá la intervención de una fuerza multinacional que disfrazará su invasión como fuerza de paz. Este escenario supone un levantamiento de la población afecta a la ultraderecha en todo el Estado Zulia, así como una fractura de las fuerzas militares de este territorio.
La concreción de uno u otro escenario dependerá de los intereses energéticos actuales de los Estados Unidos y la disposición a encarar un escenario de guerra que podría desestabilizar a países vecinos como Colombia. Pero igualmente dependerá de la capacidad de los pueblos latinoamericanos de mantener encendida la llama de la solidaridad a pesar de la nebulosa que los dispositivos de mentira mediática han construido.
- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
- Asdrúbal Baptista, (1997). Teoría económica del capitalismo rentístico.
- Kara Murza, (2012). Porqué cayó la Unión Soviética.
- Linz Juan, (1978). La quiebra de las democracias
- Comunicado, (2024). Personalidades de América Latina se solidarizan con Venezuela.
- Dallanegra Luis, (1996). Realismo Sistémico Estructural: Hacia una teoría totalizadora de las Relaciones Internacionales.