El presidente Nicolás Maduro, ha manifestado ante la elección de Donald Trump como presidente, su deseo de «un nuevo comienzo» en las relaciones, llamó a una relación «ganar-ganar» que beneficie tanto a Venezuela como a Estados Unidos.
Si bien es fundamental esperar el momento de la posesión presidencial el 20 de enero en EEUU, desde ya podemos leer la configuración de su gabinete y advertir algunos rasgos de su política inicial hacia Venezuela, particularmente cuando en su congreso hace trámite la nefasta ley “Bolívar”, la cual podría significar un bloqueo y embargo de mayor profundidad hacia Venezuela, quitándole al ejecutivo norteamericano la potestad de ajustar la presión de acuerdo a sus intereses y posibles negociaciones, lanzarían la llave al mar.
Con esta ley, la expectativa de un Trump pragmático que pueda ver a Venezuela como un aliado estratégico en el contexto de la crisis energética, puede ser ingenua y chocar con el fanatismo y arrogancia presidencial de Trump.(Tabla N° 1)
Tabla N° 1. Primeras nominaciones gabinete de Trump
En relación al cuadro anterior podemos reflexionar los siguientes aspectos:
Composición del Gabinete y Objetivos
La composición del nuevo gabinete de Trump refleja un enfoque hacia la política nacionalista y proteccionista que caracterizó su primer mandato. Se espera que los nombramientos incluyan figuras clave que apoyen políticas de endurecimiento migratorio y un enfoque más agresivo hacia las relaciones comerciales. La elección de asesores con antecedentes en el sector privado y militar sugiere un regreso a una política exterior transaccional, donde las relaciones se basan en beneficios mutuos inmediatos en lugar de principios democráticos, derechos humanos o incluso política global de incursión militar.
En el plano interno, Trump ha manifestado su intención de implementar «el mayor esfuerzo de deportación en la historia de Estados Unidos», lo que indica un endurecimiento significativo en la política migratoria. Este enfoque no solo afectará a los migrantes, sino que también tendrá repercusiones económicas para los países latinoamericanos que dependen de las remesas,está por evaluar el impacto sobre Venezuela en clave de remesas y de retorno.
Política Interior
Como ya lo enunciamos en los párrafos anteriores, la política interior bajo Trump se centrará en el proteccionismo económico y el endurecimiento migratorio. Las promesas de aranceles elevados a productos importados, especialmente desde México, podrían provocar tensiones significativas en las relaciones comerciales; es previsible una reconfiguración del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con implicaciones importantes para la economía y estabilidad mejicana.
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Política Exterior hacia Venezuela.
En cuanto a la política exterior, Trump parece estar dispuesto a adoptar un enfoque más pragmático. Durante su primer mandato, Trump impuso severas sanciones a Venezuela; sin embargo, su segundo mandato podría evaluar el fracaso de su estrategia anterior y maniobrar a la transaccionalidad en la que obtenga importantes beneficios, en esto sin embargo es fundamental evaluar el trámite de la ley Bolívar en el congreso y su redacción final.
Implicaciones para América Latina
El impacto del regreso de Trump en América Latina es profundo. Los líderes conservadores como Javier Milei en Argentina y Nayib Bukele en El Salvador han expresado optimismo ante la victoria de Trump, anticipando una alineación ideológica que podría fortalecer sus posiciones. Sin embargo, los países progresistas como Colombia, Brasil y México deberán esperar una relación compleja y tal vez tensa con la nueva administración.
Escenarios probables frente a China
Se fortalecerá la política de presión comercial a China desde la elevación de barreras arancelarias y la imposición de cambios en la balanza comercial en función de beneficiar a EEUU. Pero también, la administración Trump se concentrará en el alineamiento geoeconómico que países como Brasil, e incluso Colombia, vienen teniendo con China, esto supondrá tensiones regionales en el conjunto latinoamericano.
Relación con Rusia
En relación con Rusia y particularmente el conflicto en Ucrania, el enfoque transaccional de Trump podría resultar en una política menos comprometida con las sanciones o intervenciones militares. Desde ya ha anunciado una fórmula de negociación y paz que podría interesar a las partes; la reacción alemana de contacto con Moscú, permite presagiar una paz posible en el horizonte próximo, teniéndo esto un significado para la seguridad europea y mundial. Todo esto a pesar de la prédica belicista que Biden ha desatado en el final de su mandato.